En el área de la tecnología, una de las mayores preocupaciones tanto de las empresas que ofrecen sus servicios en línea, como de los internautas que pasan horas navegando en internet usando cualquier tipo de dispositivo, es la seguridad.
A día de hoy, los avances tecnológicos han hecho que estemos a solo unos clics de distancia de hacer tareas que hasta hace unos años podían ser impensables: como pagar en el supermercado con un smartwatch o firmar documentos oficiales para, por ejemplo, solicitar una ayuda social.
Pero la tecnología siempre tiene su lado oscuro en el que esperan los criminales a que cometamos cualquier fallo o imprudencia, que tenga como consecuencia el robo de nuestros datos personales o un fraude financiero.
Para impedir estas situaciones, una de las medidas que tienen las empresas y los internautas es la tecnología biométrica. ¿Sabes cómo tu cuerpo y características físicas pueden ayudarte a tener una mayor seguridad al navegar por internet y utilizar tus dispositivos electrónicos?
¿Qué es la biometría o tecnología biométrica?
La biometría usa identificadores biológicos únicos para lograr una identidad biométrica que se pueda usar para una autenticación personal. Es una de las herramientas que usa la ciberseguridad actual para minimizar los riesgos de nuestra presencia digital y ofrecer una mejora a uno de los puntos débiles de la seguridad durante las últimas décadas: las contraseñas tradicionales.
La biometría o tecnología biométrica se utiliza identificar a las personas según sus medidas biológicas o características físicas. Las opciones más conocidas son el reconocimiento facial, el reconocimiento dactilar y los escaneos de retina. Pero la ciencia ya está trabajando para lograr otros identificadores únicos más específicos como la forma de una oreja o incluso el olor corporal.
El objetivo de la biometría es trabajar con rasgos físicos hagan que la suplantación de identidad sea imposible. Pero no solo trabaja con rasgos físicos, sino que también está poniendo un énfasis en el reconocimiento del comportamiento para que sea posible identificar a una persona incluso por la manera que escribe en el teclado o cómo mueve el ratón.
En general, se habla de tres tipos de biometría:
- Biometría biológica: usa rasgos genéticos y moleculares, como el ADN o la sangre, para evaluar una muestra de fluidos corporales.
- Biometría morfológica: usa la estructura del cuerpo para que los escáneres de seguridad puedan identificar un ojo, una huella dactilar o la forma de una cara.
- Biometría del comportamiento: usa patrones exclusivos de cada persona, como la forma en que camina, habla o incluso escribe en un teclado.
¿Para qué se usa la biometría?
La tecnología biométrica se puede usar para una amplia variedad de finalidades. De hecho, la pandemia provocada por el Covid-19 ha acelerado aún más el número de sectores en los que se aplicar la biometría. En general, la tecnología biométrica se usa para dos fines: el control de acceso (por ejemplo a una determinada zona) y el control de presencia (por ejemplo para verificar que un empleado está en su puesto de trabajo).
Estas son sus aplicaciones más comunes según el procedimiento que se use:
- Reconocimiento facial: los teléfonos móviles más avanzados utilizan lectores biométricos en sus cámaras frontales para verificar que el usuario está autorizado a desbloquear el dispositivo. También se usa en otros sectores como en los hospitales y laboratorios farmacéuticos para tener un mayor control del personal.
- Reconocimiento dactilar: otro sistema de control que utilizan muchos teléfonos iOS y Android para desbloquear el dispositivo. A día de hoy, lo usan muchas empresas para tener un control de las personas que entran y salen de un edificio, por ejemplo, los gimnasios. En Estados Unidos muchos estudiantes usan su huella dactilar para acceder a los servicios de comedor durante el horario escolar.
- Reconocimiento vascular: también conocida como biometría de la mano, se emplea frecuentemente en el ámbito sanitario. También su uso cada vez es más habitual por parte de las fuerzas armadas y la industria militar.
¿Por qué la tecnología biométrica es más segura que las contraseñas tradicionales?
La identificación biométrica tiene un rol cada vez más importante en nuestras rutinas ya que la identidad biométrica única de cada individuo se puede usar para mejorar los sistemas de seguridad que se usan en ordenadores, teléfonos y edificios de acceso restringido, por ejemplo.
Cuando se obtienen los datos biométricos, que incluso pueden ser el latido del corazón, se almacenan para su comparación en el futuro. Para ofrecer una mayor seguridad, esta información se cifra y se puede almacenar en un servidor remoto.
La biometría tiene dos ventajas principales frente a las contraseñas tradicionales.
- Por un lado, nadie puede olvidar ni perder su contraseña, ya que el individuo siempre la lleva consigo.
- Por otro lado, al contrario que una clave o contraseña, nadie puede suplantar los datos biométricos de otra persona.
Aunque es cierto que todavía hay detalles que mejorar para que todavía sea aún más efectiva, lo cierto es que la ciberseguridad está mejorando gracias a la tecnología biométrica.
La autenticación biométrica es una de las tecnologías de identificación más seguras
Aunque todavía hay aspectos a mejorar en cuanto a la tecnología biométrica, en lo que se ponen de acuerdo todos los expertos en ciberseguridad es que es el camino adecuado hacia el futuro, para dejar de depender de la memorización de una contraseña; la cual puede ser robada fácilmente por un criminal.
Además, los lectores biométricos de lectura se han diseñado para no dejar rastros ni almacenar información que comprometa la seguridad del individuo y evite la suplantación de identidad.